La Iglesia de Huantán fue construida aproximadamente a inicios de 1700, cuentan que fue hecha por los Jesuitas, creyentes que por entonces eran perseguidos y que en Huantán, su mensaje encontró acogida, por lo que se quedaron buen tiempo y nombraron de Patrón del pueblo a San Francisco de Asís, por entonces había una armonía entre Franciscanos y Jesuitas.
Cuentan que las puertas del templo fueron traídas en barco desde España y que lo cargaron desde Cañete los comuneros de entonces, a la entrada de la iglesia existe hasta hoy una especie de balcón donde cantaba el Coro, en una de sus durmientes aparece 1712, que sería la fecha en que fue erguida; la construcción está hecha a base de piedra y barro.
La torre, por referencias orales que se ha mantenido a través de la historia, cuya construcción fue muy difícil realizarla porque cada que llegaban a una cierta altura, esta se derrumbaba, hasta que decidieron ancushar a la tierra, por creencias de entonces tenían que ofrendar cuatro personas, una en cada esquina para que la torre no vuelva a caer, cuentan que eso hicieron, no se ha probado que eso sea cierto, pero dicen que hay cuatro personas que sostienen la torre y que desde entonces sigue en pie.
La iglesia tenía dos jardines a la entrada y a los costados, jardines que fue cambiada por cemento por desastrosas gestiones. A través de los años, cada mayordomo que pasa alguna fiesta patronal, siempre aporta mejoras al templo, en el año 2016 veinte jóvenes extranjeros, enterados del vestigio cultural, se quedaron en Huantán participando de un campamento de trabajo, entre el 19 de junio y 6 de julio donde se contribuyeron a refaccionar la iglesia.
La familia que a través de los años eran fervientes y entusiastas, y que desde que terminaban los carnavales hasta la Semana Santa celebraban la Chantamaceta, era la familia Barrios, a la actualidad sus descendientes son febriles creyentes, aunque en menor escala, en general se ha perdido mucho de la costumbre de la Semana Santa.
El último guardián de la Iglesia era el recordado Andrés Roque a quien siempre se le solicitaba la llave para cualquier evento de corte religioso. Actualmente existe una hermandad cuyo fin es mejorar el templo, se trata de la Hermandad Virgen del Carmen a quienes deseamos todos los éxitos.