Durante los años de 1600 se cuenta que un pastor llamado Martín Barrios encontró en el lugar conocido como Cachuy una imagen entre su ganado. Al principio el pastor creyó que era San Lucas "Patrón de los Pastores", sin embargo al trasladarlo a la iglesia de San lorenzo de Putinza, el cura y los pobladores reconocieron el Cristo subiendo a los cielos.
Durante la noche la imagen desapareció de la iglesia y fue encontrado nuevamente en las alturas de Cachuy. Entonces los pobladores construyeron una capilla en el lugar. Así, se iniciaron las peregrinaciones para ver al Señor de Cachuy que sería conocido luego, como, El Señor de la Ascensión de Cachuy.
Diversos escritos y crónicas recogen desde los primeros tiempos del virreinato este suceso, sin embargo es a mediados del siglo XX donde el Padre Bellido en su libro "Los Yauyos y los Yungas" lo publica por primera vez.
Los peregrinos cristianos acuden a este inhóspito paraje caminando por un camino tortuoso que parece interminable, haciendo penitencia y con la esperanza de encontrar un milagro. La devoción al Señor de la Ascensión de Cachuy se ha extendido en principio en la región posteriormente en todo el país. (Tomado del libro: "Historia de los Pueblos de Yauyos" de Winston Reyes Ramos. Edición 2002).