sábado, 4 de julio de 2009

FELIZ DÍA MAESTRO PERUANO

Considerando que la profesión de docente exige de sus miembros que tengan en cuenta una nueva jerarquía de valores en la que el bien público esté por encima de las conveniencias personales, y que sin dudas sus logros están a simple vista, cabe con justicia recordar y celebrar esta gran fecha del calendario escolar, “Día del Maestro”.
¿Quién no recuerda a su primer maestro? La mayoría guarda con mucho cariño el recuerdo de esa persona que nos enseñó a leer y escribir, a pintar, jugar o aprender. En muchos casos era un maestro de profesión, en otros puede que se haya sido algún amigo mayor o quizá nuestro papá o mamá, según las zonas de nuestro país. En todos estos casos se trata del maestro, aquella persona que nos ha enseñado alguna vez algo en la vida. Al maestro no solo se le encuentra en la escuela, como digo, hay localidades en nuestro Perú que no tienen escuela, pero que por ahí alguien con vocación de enseñanza entrega su tiempo a los que necesitan aprender. También son maestros los que no dudan en enseñar un oficio en su taller, los que dan clases particulares de inglés o matemáticas y aquellos que por amor al arte tienen la paciencia de enseñar. Entonces el maestro no sólo es el del colegio. Claro que el 6 de julio siempre los colegios van a hacer una actuación y brindis por los profesores de profesión. Pero este día va más allá de lo profesional. La vocación de enseñanza trasciende el título a nombre de la nación, es una cuestión de mística, de entrega, de pasión. El maestro está comprometido con el servicio eterno de la sabiduría, por eso debe actualizarse constantemente y seguir capacitándose para enseñar mejor. Que el 6 de julio sea una fecha para honrar a aquellos buenos profesores, comprometidos con su país y con los que menos saben.