jueves, 21 de mayo de 2009

LO BUENO, LO MALO Y LO FEO DE LA PEREGRINACION DE CACHUY.


Estuve peregrinando al santuario de Cachuy el día jueves 21 de mayo y una vez más como todos los años uno puede ver escenas realmente impactantes de un pueblo que busca a Dios a través de la fé que se manifiesta en gestos y actitudes que sorprenden.

Así, por ejemplo la enorme cantidad de jóvenes que constituyen la mayoría de peregrinos a diferencia de antaño. Sin embargo, nos preguntamos, realmente estos jóvenes que acuden en grupos van por fé o por simple aventura de una excursión, paseo en grupo de amigos o curiosidad y hasta quienes van por satisfacer su ego y demostrar que si pueden vencer el tramo de la caminata.

Aquellos jóvenes que van por fé realmente constituyen la reserva de la fé católica en nuestra prelatura.

Por otro lado, ver personas ancianas, haciendo el esfuerzo sobrehumano de remontar la cuesta a un paso lento y agitado, donde cada paso significa quiza el último despliegue de amor y voluntad a un Cristo que siempre estuvo con ellos. Es realmente sobrecogedor. El día jueves a las 10 de la mañana por ejemplo falleció VICTOR AVALOS ARIAS de un infarto en pleno camino a Cachuy, su cadáver estuvo esperando largo rato a la policía de Catahuasi en una de las sombras o descansos que suele haber en el camino,sin familiares o conocidos el anciano estuvo por última vez recorriendo este camino quizá como otros años, solo que ahora ya no llegará a casa.

Pero lo que es aún más sorprendente es la enorme cantidad de niños de 0 a 10 años que recorren este camino a pie o en brazos, soportando la inclencia del frio, polvo, calor, cansancio injusto para sus edades, inclusive poniendo en riesgo su salud y vida. Por otro lado niñitos que suben y bajan jalando los caballos en la peor muestra de explotación infantil.

Personas lisiadas con muletas que tratan de subir como sea con tal de llorar de alegría frente al Cristo Yauyino.

Por otro lado resulta negativo ver un ejercito de vendedores a quienes no le interesa otra cosa que sacarte el dinero de los bolsillos, que incluso tienen la desfachatez de estar pregonando sus cuadritos y estampas en pleno templo u otros que son capaces de venderte una gaseosa de litro que cuesta 2 soles nada menos que ha 10 soles. La comida es la más cara que hay y pésima. En fín se puede notar que al poblador de Cachuy no le interesa el rito en sí ,sino , la forma de ganar dinero por cada uno de los segundos y minutos de esta semana de peregrinación.

Se vió a un sacerdote echar a un vendedor a patadas como,lo hízo Cristo con los mercaderes del templo.

La peregrinación de Cachuy es un tema que conviene reflexionar empezando por las autoridades eclesiasticas, politicas, alcaldes hasta el presidente de la Comunidad de Cachuy a fín de que no se degenere yse adopte las medidas correctivas para brindar una mejor atención e imágen al peregrino que cada año acude a estas alturas agrestes donde un día se manifestó el Señor.